9 de noviembre de 2021

La historia de Parwana, una niña afgana vendida para que su familia pueda comer

de ANUE

Las redes se han llenado de mensajes y reivindicaciones comentando un reportaje de la CNN que cuenta la historia de Parwana Malik, una niña afgana que con tan solo nueve años ha sido vendida por su propia familia a un hombre de 55 que promete «cuidarla como un miembro más de la familia.»

Parwana se pinta los labios, se peina, se viste y sale de casa acompañada de un señor 46 años mayor que ella. Su padre la ha vendido a un hombre que ha puesto de precio a esta niña unos 1.900 euros en forma de ovejas, tierras y dinero en efectivo. La voluntad de la niña no importa, pues es propiedad del progenitor por ser menor y, además, mujer. ¿Cuál hubiera sido el futuro de Parwana de haber nacido niño? ¿y de haber nacido unos kilómetros más al oeste? ¿Es ella la única niña en esta situación?. Desgraciadamente no.

La pequeña es una más en esta red de violencia estructural contra las mujeres alrededor del mundo. La pobreza y la precariedad tras el regreso de la era Talibán en Afganistán ha hecho que este colectivo viva con más miedo que de costumbre y con una limitación de derechos fundamentales preocupante. ABC publicaba hace unos meses las 29 restricciones a las que se enfrenta la mujer afgana bajo el gobierno talibán, entre las que se encuentran vulneraciones de los derechos humanos como el derecho a la libre circulación, derecho a la igualdad ante la ley o derecho a la participación política, entre otros.

El bloqueo internacional y las medidas restrictivas de este nuevo «gobierno» afgano han llevado a la ruina a muchas familias que antes gozaban de una vida humilde y relativamente cómoda. Cómo se cuenta en el reportaje, la familia de Parwana no tiene absolutamente nada con lo que alimentarse y vender a su hija de apenas nueve años es la única manera de tener un sustento económico para los próximos meses y alimentar a los otros ocho miembros que componen la familia.

Según publica ElPeriódico no es la primera vez que esta familia se ve obligada a tomar esta drástica medida, pues hace un tiempo tuvieron que vender a la hermana mayor de Parwana por el mismo motivo. Aunque el vídeo es desolador y te obligas a pensar que es una desgracia puntual, esta práctica es usual entre las familias que padecen una pobreza total y que ven en el mercado matrimonial la única esperanza de sobrevivir.

Alrededor de todo el mundo organizaciones como UNICEF trabajan para que esta situación no tenga cabida en ningún territorio. Además, según los datos aportados en un estudio que realizó la entidad, se atreve a decir que probablemente 10.000.000 de niñas se conviertan en un futuro en novias infantiles, pues 12.000.000 ya lo hacen cada año.

Desde la comodidad de nuestros hogares tenemos el privilegio de comentar vía twitter lo mal que nos parece esta situación a la vez que nos sentimos seguras y agradecidas de haber nacido en otra parte del mundo. Un vídeo que dura dos minutos pero que cuenta una historia completa y que no se nos puede olvidar deslizando hacia abajo la pantalla para leer el siguiente tweet. Alcemos la voz, denunciemos esta situación e instemos a que los/las líderes internacionales traten este problema como uno serio, preocupante y diario al que se el tiene que poner fin

Autora: Cristina Sanchis

Fuente Fotografía: EFE/GHULAMULLAH HABIBI

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