29 de abril de 2021
LIDERESAS Y DEFENSORAS DURANTE LA PANDEMIA: ENTRE LA VIOLENCIA SOCIOPOLÍTICA DE GÉNERO Y EL COVID-19
de ANUE
Que la pandemia ha agravado la brecha de género es un hecho indiscutible. La violencia contra las mujeres se disparó en 2020 y se exacerbaron las desigualdades que ya sufrían.
En Colombia, las lideresas y defensoras de los derechos humanos han sido objeto de ataque por partida doble: por ser mujeres y por defender los derechos de sus comunidades.
Así lo explica el informe de Sisma Mujer, “Lideresas y defensoras durante la pandemia: entre la violencia sociopolítica de género y el COVID-19”.
Las mujeres contactadas por la asociación afirman recibir amenazas hacia ella y su núcleo familiar. “Atacan a mis hijos porque saben que es donde más me duele”, afirma una de las lideresas incluidas en el estudio.
El objetivo tras estos mensajes intimidantes es doble: considerar que las mujeres ‘se están metiendo en lo que no deben’ y estigmatizar a las defensoras acusándolas de pertenecer a algún grupo armado.
Esta situación de miedo constante ha repercutido negativamente en su vida laboral. El temor a ser atacadas limita su desplazamiento al lugar de trabajo. Así mismo, varias refieren no poder conseguir empleo ya que se conocía su situación y los empleadores lo veían como un factor de riesgo para ellos.
Entre enero y agosto de 2020, la Fiscalía General de la Nación registró 280 amenazas, un caso de delito sexual y 16 casos de lesiones personales contra lideresas y defensoras de derechos humanos, lo que indica que, sin contar los homicidios, cada 19 horas se presentó una agresión contra mujeres defensoras de derechos humanos. La mayoría de agresiones se ha reportado en el departamento del Cauca.
Ante este escenario, Sisma Mujer diseñó y ejecutó un Fondo de emergencia para defensoras que se encontraran en situación de riesgo grave y urgente.
Del total de medidas aprobadas, el 61% correspondieron a mujeres indígenas, afrodescendientes o campesinas.
Las lideresas y defensoras de derechos humanos en Colombia ya desarrollaban su importante labor en un contexto de profundas desigualdades y asimetrías de género, la pandemia del Covid-19 y las medidas de aislamiento decretadas agudizaron dicha vulnerabilidad e incrementaron los escenarios de riesgo que enfrentan cotidianamente. No solo deben protegerse del Covid-19, sino también de las agresiones producto de la violencia sociopolítica, lo cual se evidencia en un incremento de los ataques, incluyendo los asesinatos de mujeres defensoras. Los agresores, entre ellos los actores armados, han aprovechado este contexto de crisis social y sanitaria, así como el vacío institucional en diferentes territorios para atacar a las mujeres que defienden los derechos de sus comunidades.